El frio, bello
la belleza, helada
la elegancia perdida
los huesos, cascados
un fuego azul, verde, naranja.
Sabiduría escondida
comadreja que ya no vuelve.
Quise escribir temprano y terminé tomando una taza de té.
Quise pensar
pero mi cabeza se va para cualquier parte.
Deambulo lentamente sin hacer pie
como un caracol se da la vuelta
buscando debajo de lo hecho
la palabra
la ilación
un ancla en la herida salitrosa
para cobrar un poco de forma.
La falta de fuerza es tangible
otra taza de té, ahora
y otra y otra y otra más.
Hasta dormir.