sábado, 5 de agosto de 2023

 El silencio ha sido mi refugio

los ecos lejanos: bocinas del tren, pájaros, el viento

buscarlos en el espacio entre los ruidos del tráfico 

ha sido mi delicia.

Ahora extraño los sonidos teletransmitidos que eran señal de mi madre: la radio, el televisor.

He luchado muchas horas para disminuirlos y acotarlos

el insomne oído

 recién se pudo doblegar mediante el afecto

y hace tan poco

tan

poco

que 

me 

he sorprendido.

Es raro

no oír, no sentir por los embudos que llevo a todas partes 

que llegan

las señales

los sentidos

el habla que se había retirado de tantos lugares y que nos mantenía siempre  a una distancia prudencial pero que nunca

se ampliaba tanto como para desaparecer.