domingo, 31 de marzo de 2024

 No 

siempre

soy

 a veces

ni

estoy

una

palabra

dos

hay

hoy

un

rato

me

vuelven

de 

vuelven

al 

magnífico

desértico

añorado

evidenciado 

mundo

día

tarde 

noche,

éste.

¿Dónde

habré 

de

encontrar

fabricar

aceptar

ansiar

deponer

entonces

quién

me

diga

oiga

hable

silencie?

miércoles, 20 de marzo de 2024

 Es una inundación 

se siente que esto no va, hay que esperar 

me pondré a leer y tomar champagne.

Se murió mi analista

estoy perdida 

lo extraño mucho:

el café posterior 

la vida revisitada en Coronel Diaz y Santa Fe

yo la nueva

yo la anterior 

yo la que vendrá 

todas enredadas. 

Pero la luz, los árboles,  el falso y verdadero otoño,  el resto de esa Buenas Aires que sí 

-todo su fake, esplendoroso-.

Lloro ahí, muchas veces,

el piso de madera tenía un huevo

me mareaba al subir y bajar del diván 

nunca pude

tocar el timbre correcto.

Sus bromas

su voz de timbres graves y tan amables y urgentes 

la piedad cruel que se le notaba. 

El samurai  que sabía que uno era una cosa deshechada

una mierda y ya

que cuando entrabas ahí tu vergüenza y tu máscara doliente 

tu versión siempre un poco estúpida de las cosas se transformaba en otra

otra

otra

cosa.

La garganta testigo y sí 

no sos lo que creías

no sos lo que decías no sos tu buena

alumna

y sí 

y sos tan  solo

tan sola.


Ahora que ya no puedo ir, porque no estás ahi

se me ocurrió leer todos tus libros

voy a aprovechar lo que aún tengo de inteleccion y capacidad mental

para intentar hablar-me con los textos

para intentar lo que intentaste. 

Así

de ambiciosa soy

así de delirante mi proyecto pues aún lo creo posible

al menos 

voy a tratar de usar esta cosa a lo judía errante un poco dis lo ca da que, la verdad, es una suerte, me haya tocado.

viernes, 15 de marzo de 2024

 En un pasillo de un castillo ridículo hecho en cualquier parte

esos que ves a la vera del camino

se escuchan las voces de los Barbazules que se cobraron

de más,  de más con creces

a fuerza de palabrería e insensatez insensible

todo lo que no pueden dar y  son porque no aman.

Son los zombies del fermento

y no es fácil 

quién no lo sabe

un poco menos de yo y yo y yo 

y si y no y no y si.

Qué repugnantes se vuelven,  con la edad, quienes no aman.

Ya es difícil tanta dureza y problema y siempre la pertenencia a la clase social 

una orquídea silvestre y amarilla ama más

y un perro se olvida de la maldad.


Me gustaría olvidarme 

pero me acuerdo.

Como una luz de falso neón titila y me recuerda, es: quien no ama es como la danza de los cadáveres sin gracia.

Tuve que quemar

tuve que correr 

y me compré un paraguas

tuve que callar

tuve que tomar el desvío 

y robar los carteles de las películas 

y el desprecio.

Con la cara cayendo

llegué a la esquina.

Y cantaban grillos, croaban ranas y maldije el sinsabor

y la tontería falsa.

Y pasé por esa puerta.

jueves, 7 de marzo de 2024

Un cuento recuento

la voltereta de pies livianitos

una casa donde la luz se filtra

una patineta

y ya

domingo, 3 de marzo de 2024

Demasiado parecida tu indistinción

amaba

ahora me toca

amar lo extraño.

Como un perro lobo que le aúlla a la Luna, como la princesa Mononoke que se trepa a los muros sobre el lomo de su enorme animal blanco y peludo, 

magníficos

ambos.

Se acumulan como en una cordillera de palabras, piedras áridas

más allá de toda posibilidad de sintaxis paralela y narrativa

en las almas famélicas

mis lágrimas por la ausencia irremediable de tus maneras, el grano de la voz, las manos gruesas

quedan pulverizadas en los rincones, y el olor a madera

entre las costillas aéreas,entre las que no entra aire

ni hoy 

ni mañana.

En las penumbras aquellos que quisieron hacer uso de mí ya no me reconocen

y yo los reconozco solo por mi memoria para las fisonomías y los modos de moverse

-por el vicio del ojo de mi profesión-.

Aunque ya quisiera dejar de reconocerlos y olvidarlos, también.

Mi profusión los pone a prueba y no aprueban

y yo me desapruebo

porque ya es hora de probar algo distinto.

Retirar los fueros, echar todo por la borda.

La velocidad de la muerte se lleva tantas palabras por decir pero trae

de cualquier parte

de libros, de ecos, de canciones y de zambas al piano

todas otras que no se suponía

estaba lista para oír.

El tiempo retrocede y no

el tiempo avanza y no

se enrollan las cosas unas sobre otras

maldigo mi ambición

bendigo mi ambición

bendigo mis recursos

y todo se da vuelta como una media.

¡¿Y si en vez de lo que me pareció entender, entendí lo contrario?!

¡¿Y si en vez del satélite paso a ser el planeta?!

Bendigo la tonta tontería y el esfuerzo de quien me hace reír

en el momento

menos

pensado.

Quédese quien quiera con su censura mortecina sobre 

quien sea, que le quede cerca así puede blandir tranquilo todos los índices acusadores que le plazca

o que no pueda dejar de blandir 

yo me voy.