viernes, 15 de marzo de 2024

 En un pasillo de un castillo ridículo hecho en cualquier parte

esos que ves a la vera del camino

se escuchan las voces de los Barbazules que se cobraron

de más,  de más con creces

a fuerza de palabrería e insensatez insensible

todo lo que no pueden dar y  son porque no aman.

Son los zombies del fermento

y no es fácil 

quién no lo sabe

un poco menos de yo y yo y yo 

y si y no y no y si.

Qué repugnantes se vuelven,  con la edad, quienes no aman.

Ya es difícil tanta dureza y problema y siempre la pertenencia a la clase social 

una orquídea silvestre y amarilla ama más

y un perro se olvida de la maldad.


Me gustaría olvidarme 

pero me acuerdo.

Como una luz de falso neón titila y me recuerda, es: quien no ama es como la danza de los cadáveres sin gracia.

Tuve que quemar

tuve que correr 

y me compré un paraguas

tuve que callar

tuve que tomar el desvío 

y robar los carteles de las películas 

y el desprecio.

Con la cara cayendo

llegué a la esquina.

Y cantaban grillos, croaban ranas y maldije el sinsabor

y la tontería falsa.

Y pasé por esa puerta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario