jueves, 15 de diciembre de 2022

 Crucé a mamá en la esquina de su casa

en su andar tamborileante iba  al kiosco.

No me reconoció, dio un respingo

me presenté como si no nos conociéramos y se rio, nos reímos ambas fuerte cuando me dio la mano formalmente.

-Voy comprar cigarrillos, compro un paquete solo porque si no fumo más-

dijo como dice hace cuarenta años.

Ella es tres:

una cree en lo que dice

otra me lo dice para intentar que me lo crea

otra no recuerda ya a sus hijas.

Y mañana será otra: una que ríe y me hace reír.

No hay comentarios:

Publicar un comentario