miércoles, 21 de diciembre de 2022

 Que el alma flote por unos días

suspendida

-que siga, ya anda flotante-

que el borde se deshaga en la gran fiesta

-que siga, ya se deshizo-

que el cuerpo se alimente de savia nueva

que la fuerza venga desde abajo, desde arriba, desde afuera y desde adentro

que el sueño nos repare

y que se guarde en una arteria lo vivido para que el bumbum de su cadencia

vuelva

cuando haga falta

cuando haya heridas

cuando el pensamiento intente devorar los actos y los afectos se pongan demasiado tristes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario